Su consumo excesivo en los adolescentes conspira contra el desarrollo de una masa ósea óptima.
El consumo excesivo de bebidas alcohólicas durante el fin de semana, tan común hoy entre los adolescentes, tiene un efecto que va más allá de la resaca de la mañana siguiente. Algunos estudios han mostrado que altos niveles de alcohol tan sólo un par de días a la semana pueden comprometer en el futuro la salud de los huesos.
Si bien la osteoporosis -que es la disminución de la densidad y calidad de los huesos que predispone a sufrir fracturas- suele manifestarse pasada la quinta década de la vida, hábitos como el consumo abusivo de alcohol o trastornos alimentarios, como la anorexia, durante la adolescencia predisponen a que esta enfermedad se presente más temprano, ante cualquier pérdida (natural o patológica) de masa ósea.
"Beber en exceso, aunque sea sólo dos veces por semana, tiene un efecto nocivo directo sobre el hueso", comentó la licenciada Silvia Seccia, nutricionista del Instituto de Investigaciones Metabólicas (IDIM). "Hay un estudio español que mostró que las adolescentes que bebían alcohol en grandes cantidades durante el fin de semana llegaban a los 20 años con un 10% menos de hueso", agregó Zanchetta.
¿Cómo el alcohol interfiere con la formación del hueso? "El consumo agudo de alcohol inhibe a los osteoblastos, que son las células formadoras del hueso", respondió el especialista. ¿Cuánto alcohol es mucho para el hueso? "Cuarenta gramos es la dosis tóxica", respondió Seccia, lo que equivale a unos 150 centímetros cúbicos de bebidas blancas, como el tequila o el vodka, o igual cantidad de Fernet.
Vale recordar que, según las estadísticas del Observatorio de Adicciones del Ministerio de Desarrollo Social de la ciudad de Buenos Aires, uno de cada cuatro porteños reconoce tomar en exceso durante el fin de semana. Los que más abusan son los jóvenes, afirma el Observatorio.
Dieta trastocada
"A la ingesta desmedida de tragos con alta graduación alcohólica los fines de semana", señala la licenciada Seccia, hay que sumar otras conductas o circunstancias no menos perniciosas para la salud ósea, como "las dietas inadecuadas que conducen a desórdenes alimentarios, y el reemplazo de lácteos en desayunos o meriendas por gaseosas o bebidas energizantes".
"Trastornos alimentarios como la anorexia pueden llevar a que las adolescentes dejen de menstruar", dijo el doctor Zanchetta, lo que lleva a su vez al descenso en la producción de estrógenos, hormonas que son fundamentales para el crecimiento en longitud de los huesos. El ancho final de los huesos, por su parte, depende en gran medida de la práctica de actividad física.En suma: evitar el consumo excesivo de alcohol, realizar actividad física en forma regular y llevar una alimentación saludable, que garantice una adecuada ingesta de calcio, son tres factores clave para que culmine la adolescencia con huesos tan fuertes como está previsto en nuestros genes.
Vale recordar que la ingesta recomendada de calcio entre los 9 y los 18 años es de 1300 miligramos, lo que se obtiene, por ejemplo, con cuatro vasos de leche entera o dos yogures y medio enriquecidos con calcio.
LA OSTEOPOROSIS EN NUMEROS
94,3% de las argentinas de 10 a 49 años no consume suficiente calcio
9 millones de fracturas al año en todo el mundo por osteoporosis
33% de las mujeres mayores de 50 años sufrirá una fractura osteoporótica
20% de los varones mayores de 50 sufrirá una fractura osteoporótica
88,5% de las embarazadas no consume suficiente calcio
1000 mg es la cantidad de calcio diaria recomendada en adultos
http://www.lanacion.com.ar/1415127-el-alcohol-enemigo-de-los-huesos
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