El agua, la mejor bebida para una dieta saludable

Ante la epidemia de obesidad y sobrepeso, expertos destacan la conveniencia de tomar agua pura y no azucarar las infusiones.

Habitualmente cuando se piensa en nutrición, irremediablemente las ideas que vienen a la cabeza tienen que ver con la alimentación. Sin embargo, el concepto de nutrición es mucho más abarcativo y comprende, entre otras cuestiones, a la hidratación o ingesta de líquidos. Es por eso que en el marco del XI Congreso Argentino de Graduados en Nutrición, se debatió el tema y se concluyó que es necesario actualizar las recomendaciones incluidas al respecto en las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA).

"Si bien en las guías que fueron confeccionadas en el año 2000 se hace referencia a la necesidad de consumir unos dos litros de agua por día, la realidad es que desde ese momento a la actualidad las opciones cambiaron mucho, por lo que concluimos que actualmente el requerimiento debe ubicarse en los 2,5 litros por día", señaló el licenciado en Nutrición Sergio Britos.

Actualmente, según se destacó en el Congreso de Nutrición, el perfil epidemiológico prevalente en la población argentina se caracteriza por el avance significativo del sobrepeso y la obesidad -condiciones que afectan al 53,4 por ciento de los adultos-, la persistencia de algunas deficiencias de nutrientes (hierro, calcio, vitamina A y C, fibra, ácidos grasos omega 3) y el exceso en la ingesta de energía y nutrientes críticos (grasas saturadas, sodio y azúcares).

"Frente a este panorama -destacó Britos- el agua se considera un nutriente esencial para la vida, ya que en términos de volumen, es el de mayor requerimiento. Para cubrir la ingesta de líquidos es necesario establecer recomendaciones claras y desagregadas sobre el consumo de las diferentes opciones de bebidas disponibles, sobre el consumo de agua en preparaciones (sopas, caldos, infusiones), y sobre la importancia de aumentar el consumo de agua de sus fuentes alimentarias principales (leche, hortalizas y frutas)". Uno de los últimos estudios realizados en el país, concluyó que en la población argentina evaluada, el promedio de ingesta de líquidos es de 2 litros, pero que la mitad de la ingesta se realiza mediante bebidas e infusiones azucaradas; mientras que sólo el 21 por ciento proviene de agua pura.

"Otras investigaciones revisadas -expuso el especialista- permiten concluir que las bebidas azucaradas aportan en promedio un 7 por ciento de la ingesta energética diaria. Al sumar el azúcar utilizado en infusiones, ese valor asciende a 14 por ciento. Por ende, las calorías dispensables (de baja calidad nutricional) de la dieta promedio de la población argentina representan algo más del doble de lo recomendado y los azúcares aportan casi el 60 por ciento de las calorías dispensables".

"Uno de los desafíos de las políticas alimentarias y de las nuevas guías es la promoción de la disminución de calorías dispensables en la alimentación de los argentinos, lo que requiere un menor consumo de azúcares en sus dos formas de uso más frecuente: como endulzante de infusiones y de bebidas, y tener claro que la mejor fuente es siempre el agua potable y pura", destacó el licenciado Britos.

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